documentos de pensamiento radical

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miércoles, 4 de mayo de 2011

LA POESÍA Y LA MÚSICA: ANTONIO ORIHUELA Y AUGUSTO YAGÜE






ACTO POETICO-MUSICAL DEL PRIMERO DE MAYO EN CÓRDOBA. FERIA DEL LIBRO. PRESENTACIÓN DEL LIBRO " TODO EL MUNDO ESTÁ EN OTRO LUGAR ", DE ANTONIO ORIHUELA.


El pasado primero de mayo, se celebró en Córdoba un feria del libro, en ella se presentó “ Todo el mundo está en otro lugar “, del poeta Antonio Orihuela. El contacto con Antonio, por parte de la revista Municipio Libre, fue sencillo, fraternal, desinteresado y comprometido. Nos sorprendió a tod.s los compañeros.


Queríamos conocerlo personalmente. Ya que la ayuda ofrecida, de Orihuela a nuestro proyecto, se merecía un encuentro, para poder conocerlo en persona. Confirmamos que Antonio es realmente una persona sencilla, fraternal, desinteresada y comprometida. Nos volvimos a sorprender.



Nos recibieron en Córdoba, como siempre lo hacen los compañer.s de CNT, con muchísima naturalidad y fraternidad. Esta organización lleva la misma semilla desde su centenaria creación, como Diógenes llevaba una lámpara que alumbra en la oscuridad y busca al ser humano, esa lámpara alumbra el apoyo mutuo entre iguales.



Sabiamos que nos ibamos a encontrar con un anarquista. Pero no imaginábamos cuán anarquista sería. Todo está aparentemente ordenado, planificado y cuidadosamente dirigido. Pero existen seres que no obedecen a este orden de cosas. Y que desordenan, improvisan y se dejan llevar. Y ocurren cosas como las de Córdoba, en la feria del libro, del primero de mayo pasado.

La voz de Antonio Orihuela sonaba a tiempo nuevo en los oidos castigados con la propaganda diaria, se zarandeaba en las palabras que su poesía convertían en musicalidad inteligente, espabilaban las entendederas dormidas de los presentes. Acompañado por Augusto Yagüe, músico autodidacta que demostraba, instrumento tras instrumento, que las pasiones de un ser humano no tienen límites. Y que la sensibilidad no la pueden enseñar en las academias y los libros. Que la llevamos en nostr.s mism.s y que tan sólo tenemos que prestarle atención y tenacidad.



Al principio, nosotr.s (el público), avergonzado, frío, ausente, desencajado... aburguesado. Empezamos a dudar de nuestra “condición”. Teníamos a un poeta y un músico delante nuestra, que disparaban verdades bien dichas, que la música huntaba en suaves ondulaciones hasta nuestros oidos, estos cada vez más receptivos.



La pasión, el calor, las miradas, los niños que asombrados dejaron de no prestar atención a esos monstruos raros, que son los adultos, se inmovilizaban con la mirada despierta y atenta de quién sabe otorgar autoridad a lo auténtico.



El poeta y el músico, el músico y el poeta. Delante el público que impaciente empujaba a ambos a recitar y recitar, tocar y tocar la música que tan extrañas parecian y tan claras se nos presentaban.



La política se convirtió en otra “cosa” que si comprendíamos. Y no eso que llaman partido político, sufragio universal o parlamentarismo. Se oía el dolor de nuestros problemas diarios, se oía el poder que tenemos y no utilizamos. Se oía la palabra exacta, en el tiempo oportuno para un presente que no teníamos. Porque nos engañan con un futuro, que es muerte, y los poderosos saben, que así, no lo conquistaremos.



El público se levantaba, aplaudía, se emocionaba. El poeta con su sonrisa, nos descubría que de ella brotaba eso que desconocemos; la Alegría.

Estaba alegre, Agusto acompañaba asombrado por la facilidad de tocar música con un poeta. Descubriendo que la poesía es para decirla a gritos, para cantarla entre hermanos, en fraternidad. Y que eso de que la poesía es algo íntimo, que no debe decir nada que moleste al poderoso, que es blando, cursí y de minorias Yagüe entendía que no era cierto. Una vez más nos habían engañado. Lo que sucede es que no quieren que la gente diga la palabra exacta, quieren prosas, prosas y más prosas. Palabras vacías que no digan nada, pero que vuelvan a repetirse sin pausa, sin medirlas siquiera.



Esa métrica que reclamamos los que deseamos un presente digno. Esa justa medida de las cosas que no la vemos hoy ni proclamada siquiera. Ese poeta y ese músico juntos, levantando al público combativo.



J.J. En Municipio Libre. http://www.municipiolibre.org/html/modules.php?name=Articulos&numero=99999&num_sumario=429

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