documentos de pensamiento radical

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martes, 3 de abril de 2018

DE OBSOLESCENCIAS Y ESCLAVOS MARX/TOFFLER/BAUMAN/LATOUCHE/MANUEL




El instinto de atesoramiento en Manuel
Es inmenso por naturaleza

Cualitativamente
O en cuanto a su forma
El dinero no conoce fronteras
Es el representante general de la riqueza material
Pues puede trocarse en cualquier mercancía

Al mismo tiempo
Toda suma efectiva de dinero
Es cuantitativamente limitada
Pues sólo posee poder adquisitivo
Dentro de límites concretos

Esta contradicción
Entre la limitación cuantitativa del dinero
Y su carácter cualitativamente ilimitado
Empuja incesantemente a Manuel
Al tormento de Sísifo de la acumulación

Karl Marx. Das Kapital. Kritik der politischen Oekonomie. Verlag von Otto Meissner, 1867.




En el pasado la permanencia era lo ideal
Todas las energías creadoras y productoras de Manuel
Se encaminaban a aumentar la duración del producto
Manuel construía cosas para que durasen
Como la sociedad en que vivía era inmutable
Cada objeto tenía una función definida
Al acelerarse el ritmo de cambio en la sociedad
La economía de permanencia muta por la de transitoriedad

La tecnología rebaja el costo de fabricación más que el de reparación
Y al ser la fabricación automática y la reparación manual
Resulta mucho más barato sustituir que reparar
Es económicamente sensato confeccionar objetos baratos e irreparables
Que se tiran una vez usados y que no duran tanto como los reparables

La tecnología mejora el objeto con el tiempo
Cualquier cosa de una generación dada
Es mejor que la anterior y peor que la posterior
Como cabe prever mejoras en plazos breves
Se construye para esos plazos cada vez más breves

Manuel se encuentra atrapado
En una maniobra cuidadosamente diseñada
Un antiguo producto cuya muerte ha sido deliberada
Mente acelerada por su fabricante
Y la simultánea aparición de un «nuevo modelo mejorado»
Anunciado como un don celestial de la más reciente tecnología

Alvin Toffler. El Shock del Futuro. Plaza & Janés, 1970.




En el mercado de la oferta y la demanda de Manuel
La necesidad de reemplazar lo «anticuado»
Lo que no satisface o simplemente no queremos más
Ya está prevista en el diseño de los productos
Y en las campañas publicitarias
Pensadas para crecientes volúmenes de ventas
La corta vida útil de un producto
Forma parte de la estrategia de marketing y del cálculo de ganancias
Y suele estar predeterminada prescrita y asimilada
En las prácticas de consumo de Manuel
Que propugnan la apoteosis de lo nuevo                              (lo de hoy)
Y la denostación de lo viejo                                                  (lo de ayer)

Zygmunt Bauman. Vida de Consumo. Fondo de Cultura Económica, 2007.




Son necesarios tres ingredientes
Para que la sociedad de consumo de Manuel
Pueda proseguir su ciclo diabólico
La publicidad
Que genera el deseo en Manuel
El crédito
Que le provee los medios
Y la obsolescencia acelerada y programada de los productos
Que renueva su necesidad

Serge Latouche. Pequeño tratado de decrecimiento sereno, Icaria, 2009.




Al principio todos nos llamábamos Manuel
Y desde el principio
Por motivos de necesidad comodidad voracidad o caducidad
A Manuel siempre le ha gustado tener cosas
A mano

Un buen día
Es un decir
Manuel decide que la propia edad de las propiedades
Va a ser la principal propiedad de cada futura propiedad
Y a través de sencillos mecanismos
Decide la propia edad de cada deseada propiedad
Siempre metiendo a Manuel en una espiral
Donde con sumo gusto consume obligado

Por la ficticia convencional y necia necesidad
De tener su ansiada propiedad a la moda

Por la mala calidad de la codiciada propiedad
Que urge de una permanente renovación

Por la exigencia constante de actualización
De todas sus anheladas propiedades

Por adquirir el estatus que trae consigo
La imprescindible propiedad de una propiedad

Por la programación de la vida útil de una propiedad
Mediante su calculada y beneficiosa obsolescencia

Hay quien dice que Manuel está programado
Para acumular propiedades en breve obsoletas
Y así engrasar la máquina de hacer propiedades
Donde Manuel es su principal mecanismo
Su alienado operario
Su enajenado propietario
Su único producto




Imágenes: Ángel Pasos. Street Photography
Vídeo: Big Lazy Robot. iDiots, 2013.

2 comentarios:

  1. En el Futuro ya no queda otra cosa que la Deuda. A ensancharla y someternos a ella lo llaman Crecimiento.

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  2. La mayor fuente de riqueza es la esclavitud. Y Manuel, es un esclavo del consumismo.

    "Es más fácil engañar a la gente,
    que convencer que han sido engañados"

    Mark Twain

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