documentos de pensamiento radical

documentos de pensamiento radical

martes, 16 de noviembre de 2010

LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES, DE STIEG LARSSON




A lo largo de la obra, el autor nos deja caer en un par de momentos el concepto "los hombres odian a las mujeres". "Cabrones" según la punkykea. Además, encabeza cada parte de la narracióon con estadísticas inventadas del tipo: "En Suecia el 18% de las mujeres han (sic) sido amenazadas alguna vez por un hombre". El 100% de las personas de cualquier país han sido amenazados alguna vez por algo o alguien, querido...

En estas películas, y tantas otras, el malo siempre mata a la mujer o mejor amigo del protagonista, que por supuesto ha tenido un par de escenas muy tiernas para que le cojamos cariño, y así el protagonista, y el espectador, se siente totalmente legitimado para disfrutar del asesinato crudelísimo del Malo del filme. Esto lo analizaba Michael Haneke en Funny games.

Ese recurso es bastante fascista, y sin embargo la novela del sueco viene barnizada de progresía por los cuatro costados. Por supuesto, la progresía es un nuevo fascismo.

Vida y oppiniones de Juan Mal-herido. Edición al cuidado de Alberto Olmos. Ed. Melusina. Barcelona, 2010.

2 comentarios:

  1. Pues no sé...la verdad es que no creo que lo que pretenda el autor sea dar a entender que los hombres odian a las mujeres, sino que algunos de los hombres que "odiaban" (por así decirlo porque no es odio lo que genera necesariamente violencia) a algunas mujeres, han marcado en gran medida la progresión de la vida de éstas, y cómo por ejemplo, la vida de Liz Salander (que es la que se narra), o la de su madre, ven ciertas parcelas amputadas debido a dicho odio/violencia o se les genera algún tipo de trastorno afectivo y/o de conducta, tras haber sufrido malos tratos por parte hombres concretos.
    Los antecedentes de estas mujeres, explicarían el porqué de su odio posterior (por ellas mismas y por algunos hombres), de la rabia o de la impotencia de la protagonista, la sed de venganza ante lo que considera una injusticia. Sería una forma de que el lector sepa por qué esa persona es así, y no de otra manera. El porqué de su forma de proceder.
    Para mí el objetivo del autor, bajo mi perspectiva claro está, no incluye el descalificar al sexo masculino...aunque haga mención a supuestos datos estadísticos. Dichos datos no hacen más que resaltar que nos hayamos en un mundo de violencia. Sea violencia de género o no. La historia que él quiere contar es una historia que nace de una circunstancia violenta que ha rodeado a la protagonista en cuestión, no creo que pretenda extrapolarlo a todo el mundo, ni a todos los hombres ni a todas las mujeres.

    Con todos mis respetos y no por defender a Larsson.

    Un saludo, Antonio.

    ResponderEliminar
  2. Hola Animia, estoy de acuerdo contigo, los argumentos no son excluyentes.

    ResponderEliminar