Ni que decir tiene que todos (absolutamente)
los libros de mi autoría
incluído este mismo
son borradores de otros volúmenes
más extensos
mejor escritos
mejor corregidos
mejor impresos
mejor encuadernados
más perfectos en suma.
Si los príncipes de las letras
y de la bibliofilia lo desearon para sus obras
¿por qué no puedo yo ambicionarlo para las mías?
Digo que considero mis libros
primeras
segundas
o quintas redacciones
en pos de la (imp) posible obra perfecta.
Porque
regresando a la opinión de Borges
¿si sigo escribiendo por siempre?
¿no llegaré dentro de algunas miríadas de millones de libros
a escribir esa odisea literaria perfecta
que ambiciono?
Francisco Peralto. fpv. 1 - I. Ed. Corona del Sur. Málaga, 2010.
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