Alboreá, alboreá, alevántate, niña, que ya alborea la alboreá, te llamo porque tienes que ir al colegio, arriba, precarios del primer mundo que bajó, como el manso betis por su arrozales y marismas, de su burbuja breve en la división de honor, te estoy llamando con un cante nupcial de ida y vuelta vía satélite mareando por el espacio, te estoy llamando para despertarte desde el desierto antes de volarlo, pero casi todos los trabajos son un desierto, y aún mas seco y amargo el de los que buscan su contrato de sal muertos de sed, te llamo para que prepares los desayunos de los elegidos, los últimos veraneantes, y lleves casos por teléfono de narcogrumetes de la chanca con las dos manos ocupadas en otra cosa, al final solo quedan cuatro tempranillos en jaca libre y dos sindicalistas camperos señalando al enorme monolito de caca y podredumbre que nos gobierna desde el neolítico, y yo me atrevo, me atrevo a despertarte para decirte la gran palabra, en esta alboreá caliente sin saber cuantos millones de niños amanecen con diarrea en sus tripas vacías, cuantas santas familias temen que llueva fuego sobre sus tejados, cuantos animales abrirán sus ojos cautivos en estrechos y oscuros cubículos para alimentar nuestro sufrimiento con su sufrimiento, y aún así, alevántate, niña, que ya alborea, ya alborea la alboreá, y tenemos que alumbrar un poco todo esto, y atrevernos a decir la gran palabra...
Daniel Macías Díaz. Victoria hechicera.
https://www.amazon.es/VICTORIA-HECHICERA-Vijayamantrikatantra-Daniel-Mac%C3%ADas/dp/1981022082
No hay comentarios:
Publicar un comentario