Uberto Stabile y yo,
en la calle Orizaba,
como un sueño cumplido,
buscando un fantasma,
una intensidad que, en realidad,
sucede
cada vez que estamos juntos.
Todas las puertas están abiertas.
Todas las sombras están lejos.
Todas las rosas están por cortar.
Estamos en la calle Orizaba 154,
entre Zacatecas y
Querétaro,
en la Colonia Roma,
todas las puertas están abiertas
y llueve sobre nuestro corazón.
Antonio Orihuela. El amor en los tiempos del despido libre. 2ª Ed. Editorial Amargord, 2017
En "Un lugar de La Mancha"...
ResponderEliminarSuena a Felicidad y amistad
ResponderEliminar