Querido arlequín depredador, tú también eres un niño del carbono y
esto te podría interesar, un nuevo amor sin límites estamos aprendiendo, es muy
nuevo, muy extraño, todavía lo estamos ensayando; lo común debería ser íntimo,
y lo íntimo común, es como un desgarro, dolerá, esto tiene que salir de
nuestros tiernos sesos de mono con su viejo núcleo de cocodrilo, todas las
miserias vienen de nuestra miseria sexual, de nuestra miseria de propietarios,
de nuestra miseria de avaros, de la miseria de los antiguos nombres y su
binaria severidad, desde el pequeño agresor al gran genocida todos confiesan lo
mismo, no fue odio, fue por mi gran amor, sí, grande pero limitado, ahora de
toda autoridad, de todo marco, de todo no, de toda mendicidad, lo desnudamos para
siempre, todas las fronteras le quedarán estrechas al gigante que estamos
criando, porque todos los viejos límites le causaban dolor a alguien o a
millones, y solo lanzaban desinterés, basura o violencia hacia fuera, por lo
alto de sus muros, pareja, familia, pueblo, clase, nación, especie, no, no,
somos los niños del carbono, venimos bailando como baila la materia, orbitamos
saltando alrededor de la candela-átomo favorito de la vida, punta de lápiz,
carbón, diamante, de la misma pasta única agitada en coctelería de combinados
conscientes, barrocos y multiformes, un boceto a carboncillo, brasas dentro de
nuestra carne, la transparencia más valiosa aún sin tallar, tribu amantísima
del pasado y del futuro, indestructible nueva moral si habla con la lengua de la
vieja ley, su natural belleza...
Daniel Macías Díaz. Victoria hechicera.
https://www.amazon.es/VICTORIA-HECHICERA-Vijayamantrikatantra-Daniel-Mac%C3%ADas/dp/1981022082
No hay comentarios:
Publicar un comentario