El
dios que Manuel había inventado
Le
dijo que castigar a Manuel estaba mal
Que
encerrar a Manuel estaba mal
Que
invadir a Manuel estaba mal
Que
esclavizar a Manuel estaba mal
Que
matar a Manuel estaba mal
Que
matarse estaba mal
Que
torturar el cuerpo de Manuel
Con
todo el dolor posible
Estaba
mal
EL DIOS que Manuel había inventado
Le
dijo que si castigaba por él estaba bien
Que
si encerraba por él estaba bien
Que
si invadía por él estaba bien
Que
si esclavizaba por él estaba bien
Que
si mataba por él estaba bien
Que
si moría por él estaba bien
Que
todo absolutamente todo
Lo
que hiciera
Por
él
Estaba
bien
EL DIOS que Manuel había inventado
Le
prometió que si se portaba
Como
él mandaba
No
moriría nunca
Que
iría a un sitio
Un
lugar para él solo
En
el que su único trabajo
Consistiría
en inventar
Un
nombre para todo lo que viera
Ya
fuera una bestia una planta
Un
arcoíris o Dolores
Donde
él iba a ser
El
jefe de todo
La
razón de todo
El
primero
EL DIOS que Manuel había inventado
Le
advirtió que si no se portaba
Como
él mandaba
Iría
a un sitio
Un
lugar con mucha gente
Donde
no dejaría de morir
Una
y otra vez
Donde
no hubiera
Ni
sitio ni comida para todos
Donde
tendría que ir vestido
Donde
existiría el dolor y la pérdida
Donde
tuviera que trabajar
O
luchar para comer
Y
así
Durante
toda la duración del tiempo
EL DIOS que Manuel había inventado
Le
dijo que si no dejaba de comer manzanas
Y
de fijarse en todo
Y
de decirle a todos
Todo
En
lo que se fijaba
Manuel
iba a terminar
Por
convertir el maravilloso
Práctico
y divino cuento mítico
En
un frío cuento cuántico
Y
entonces él se iba
A
quitar de en medio
Y
que Manuel tendría
Que
arreglárselas solo
Y
a ver qué hacía entonces
Que
de todas formas
Acabaría
quitándose de en medio
Porque
dios sabía
Dios
lo sabía todo
Que
Manuel terminaría recordando
Que
fue Manuel quien inventó a dios
Y
frente a eso dios
Que
era todopoderoso
No
podía hacer nada
Texto: La canción de Manuel
Fotos de aficionado tomadas con el móvil de iglesias de algunas de las congregaciones de Antofagasta, Chile.
Ayayay... Manuel. Si al menos tu aterrorizada mente hubiese engendrado una acogedora diosa...
ResponderEliminar