Marcela había leído toda la propaganda electoral, escuchado
los programas de televisión local de cada partido y leído las acusaciones que
se cruzaban en los periódicos. A pesar de que ambos hablaban de querer lo mejor
para el pueblo, había diferencias. Y ella eligió. Y lo votó.
Al salir del colegio electoral que estaba en el colegio
donde estudió de niña, los vio a los dos hablando. Aquel compadreo no le
pareció coherente con lo que decía cada uno del otro. Entró de nuevo y preguntó
si podía retirar su voto. No podía. Sintió que la única verdad era que la engañaban.
Mario Rodríguez García. El esfuerzo de nacer. Editorial Alud. 2020
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