En las playas de Mazagón,
los últimos veintitrés kilómetros de acantilado
de dunas fósiles cuaternarias que quedaban en Europa
tienen los días contados.
Según los políticos, hay que traer a Mazagón turismo de calidad,
campos de golf e inversores extranjeros.
La gente normal ni tiene calidad,
ni sabe jugar al golf,
ni habla inglés.
Habría que eliminar la gente sin calidad,
para que estas playas fueran perfectas.
Antonio Orihuela. Esperar sentado. Ed. Ruleta Rusa, 2019
Pero, cuidadín con los británicos, que ya pueblan las tierras de su graciosa majestad gentes muy variopintas. Hay que asegurarse de que tengan los cabellos rubios, los ojos rubios y los dientes rubios... como cantaba Rubén Blades.
ResponderEliminarSí, ja, ja, ja... hasta la PCR que sea rubia...
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