Allí
estalló la cólera funesta
del
capital en armas, masacrando
la
esperanza en raíz con un nefando
encubrimiento
en religión que apesta.
Cómo
cantar los hitos de la gesta
del pueblo
en armas, libre, derrotando
a la
bestia feroz y eliminando
la sucia
explotación que el mundo infesta.
Aquel
tiempo pasó, nada es posible.
Y qué
sentido tiene nuestra vida
viendo la
alta quimera derruida
y seco el
manantial imprescindible.
Olvidar no
es posible y nos tortura
la
conciencia arrojada a la basura.
Jesús Aller. Los libros muertos. Ed. KRK. 2019
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