Te repaso
Te repaso
sin principio ni fin
repaso tu cuerpo
El día tiene una estrecha
sombra
y la noche cruces amarillas
el paisaje poco importa
y la humanidad es una fila
de velas
mientras yo te repaso
con mis pechos
que imitan la cavidad de tus
manos
Mujer
embarazada
Estoy
echada bajo la costra de la noche, cantando,
encogida
en la cloaca, cantando,
y
mi descendencia está en el agua.
Juego
a que soy niña:
uchuvas,
uchuvas y brezos,
florecitas
olorosas blancas, anís
y
el renacuajo se desliza
entre
las babas por la corriente,
en
mi cuerpo
mi
figura de espuma blanca;
pero
ay cloaca, cloaca
mi
descendencia está bajo tus aguas.
Membrana
roja cantando sin cesar nuestra canción de sangre,
yo
y mi ayer,
mi
ayer me pende del corazón,
mi
gladiolo silvestre, mi mundo arrullador,
y
mi corazón que canta como un grillo
mi
corazón grillo canta como un grillo;
pero
ay cloaca, cloaca
mi
descendencia ha ido a parar a tus aguas.
Juego
a que estoy alegre:
mira
cómo danza el cocuyo!
la
medialuna, una carita húmeda y temblante -
pero
en la mañana, esa comadrona que cojea
friolera
y gris sobre colinas deslizantes,
yo
te empujo a través de la costra hacia la luz,
oh
búho triste, gran búho de la luz diurna,
fuera
de mis entrañas pero ensuciado
por
mis lágrimas ensuciado
y
contaminado de tristeza.
Ay
cloaca, cloaca
estoy
echada cantando y temblando,
cómo
podría estar de otra manera sino temblando
teniendo
a mi descendencia bajo tus aguas...?
He buscado el camino de mi cuerpo
He buscado el camino de mi cuerpo
y no encontré más que extrañas cicatrices en el
polvo
Huellas de antílopes azules elefantes y leopardos
visibles en el claro secreto del camino blanco
¡Oh! yo sólo quería conocer tu sombra, cabrita
montés
y el exiguo peso de tu cuerpo huyendo
El niño
matado de un tiro por los
soldados en Nyanga
El niño no está muerto
el niño levanta el puño
contra su madre
que grita África grita el
aroma
de libertad y brezo
en barriadas de corazón
acorralado
el niño levanta el puño
contra su padre
en el cortejo de
generaciones
que gritan África gritan
el aroma
de justicia y sangre
en las calles de su orgullo
en armas
El niño no está muerto
ni en Langa ni en Nyanga
ni en Orlando ni en Sharpeville
ni en la comisaría de policía de Philippi
donde yace con la cabeza traspasada por una bala
ni en Langa ni en Nyanga
ni en Orlando ni en Sharpeville
ni en la comisaría de policía de Philippi
donde yace con la cabeza traspasada por una bala
El niño es la sombra de los
soldados
que hacen guardia con
fusiles y carros blindados y cachiporras
el niño está presente en
todas las asambleas y legislaciones
el niño mira expectante
por las ventanas de las casas y en los corazones
de las madres
el niño que sólo quería
jugar al sol en Nyanga está por todos lados
el niño que se ha hecho un
hombre recorre toda África
el niño que se ha hecho un
coloso va por todo el mundo
Sin un pase
Ingrid Jonker. Humo y Ocre. Editorial Universidad de Antioquia. 2015
Traducción de Agustín B. Sequeros.
Traducción de Agustín B. Sequeros.
Maravilloso!!
ResponderEliminar