Aquí
en Valkenburg me encuentro evadida
y
sueño con Gordonsbaai, mi bahía :
Juego
con renacuajos que van por el agua
y
grabo en las acacias cruces gamadas
Soy
el perro que corre solitario por las playas
y
aturdido contra el viento vespertino ladra
Soy
el ave marina que desciende hambrienta
y
solo se lleva a la boca noches muertas
El
dios que te ha engendrado del viento
para
que mi dolor encuentre en ti su sustento:
Mi
cuerpo yace muerto entre hierba y algas
en
todos los sitios en los que contigo estaba.
poema de Ingrid Jonker, del libro Evasión, actualmente en proceso de traducción por Agustín B. Sequeros |
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