A Mario
Te conocí un día antes
de que el mundo entrara en emergencia
y cuando vimos
que ese encuentro fortuito
concretado por Tinder
podía ser nuestra última página de amor
quisimos impedir que se acabara
como si con ello pudiéramos
salvarnos de la muerte.
Vivíamos cerca. Fue sencillo
eludir los helicópteros y las patrullas
de los carabinieri para vernos.
Nos besamos
como amantes primerizos
ignorando si sobreviviríamos a la extinción de la raza
y esas horas de miedo
tuvieron sabor de eternidad.
Nos tocamos en mitad de la tragedia
como se ama
en un tálamo nupcial al borde
del abismo, y nuestro cuerpo
se volvió familiar por la catástrofe.
Fue un temblor erigido entre las prohibiciones
con palabras sin cálculo,
porque el mañana era incierto.
Un día se abrieron las compuertas.
Regresaron los despertadores y las peluquerías.
Y otra vez hubo citas y viajes y cumpleaños.
Volvió la libertad.
Y aquel amor sin condiciones
ya no fue necesario.
Marisa Martínez Pérsico, Finlandia, RIL Ediciones (Santiago de Chile / Barcelona), 2021.
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