43 garbanzos en el plato, la buena esposa. 43 garbanzos en los informes, la buena secretaria. 43 garbanzos en la cuna, la buena madre. 43 garbanzos de placer en la cama. 43 garbanzos de moral en el escote y la largura de la falda. Para depilarse las axilas y el bigote, 43 garbanzos. Para las tetas firmes, 43 garbanzos. Para las caderas estrechas y el culo alto, 43 garbanzos... siempre lo mismo, 43 garbanzos.
Raúl Cortés. Trilogía del desaliento. Llaut & Sensenom, Ed. Barcelona. 2010.
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