Afirmamos la superioridad de nuestros principios como bases de un mejor régimen social que el presente, para cuyo sostenimiento se necesita de ejércitos, policías, cárceles y patíbulos, con sus consecuencias: la miseria, la prostitución y el crímen, en vez de ser el trabajo, la libertad, el amor y la solidaridad las manifestaciones sociales y patentes de la verdadera civilización humana.
Joaquín Beltrán Dengrá.La ideología política del anarquismo a través de EL PRODUCTOR (1887-1893). Ed. Aldarull. Barcelona, 2010.
100 años después, sigue teniendo la misma fuerza crítica y, mucho temo, es más cierto que nunca.
ResponderEliminarGracias por compartir este fragmento, destellos de lucidez siempre son necesarios.
Saludos,
VD