EL FIN DEL MUNDO NOS PILLARÁ CALLADOS
Estamos acabando con los océanos
—dice la presentadora—, y a la vez
los utilizamos para suicidarnos —añado yo—.
Cinco billones de pedazos de plástico
nos desparraman por sus aguas:
nuestro plástico es su carne
nuestro plástico es su músculo,
arrecifes a flor de piel
no biodegradables.
Comentamos los noticiarios
como si supiéramos de lo que hablamos
—eso no podemos evitarlo—,
desperdiciamos el tiempo vertiendo teorías
sobre ancianos maltratados y homofobia
corrupción política (valga la redundancia)
o de menores, guerras de diseño
compañías eléctricas, catástrofes naturales
industria farmacéutica, soledad
mujeres ninguneadas, vejadas, muertas
calentamiento global... y océanos.
Todos los días la misma historia
la misma reflexión, vertemos
impunemente —como plásticos—
nuestras soluciones sobre los demás.
Hablar no sirve para nada
porque está más que demostrado
y sin embargo,
el único mal que nos destruye
es el silencio.
DISCURSO DE
CERTAMEN DE BELLEZA
El día de la hispanidad la
gente camina envuelta
en banderas adquiridas en
tiendas de inmigrantes
y esquiva vidas tiradas por
el suelo entre cartones,
colillas, mantas y
plásticos. Esto no es poesía:
es el día de la hispanidad,
con minúscula.
El día de la hispanidad, se
me pasa por la cabeza
escribir un poema que hable
de patriotismo,
pero todo me suena a
discurso de certamen de belleza.
Esto no es ningún certamen:
es el día de la hispanidad.
Hay quien opina que en esos
certámenes
se repiten siempre los
mismos deseos,
hecho que no los exime
de mostrar, con bastante
frecuencia,
alguna que otra verdad:
como esa que reza que para
sentir orgullo
a veces basta con algo tan
sencillo
como reconocer el trabajo
mal hecho.
FABULA DEL SEÑOR
CAMELLO
Cada vez que escucho a un
político hablar
me acuerdo de la fábula del
señor camello
que aunque suene a cuento
de infancia
es un relato de juventud.
Resumo:
cuando fueron a comprar
el señor camello les dijo
“Dadme quinientas pesetas
y os traeré todo lo que
necesitáis”.
Y
allí
se
quedaron
esperando...
Tirso Priscilo Vallecillos. Los feroces años 20. Ed. Huerga & Fierro. 2021
Y lo peor es que, en la espera,
ResponderEliminarsiguen dando 500 pesetas (o más)
a cualquier camello que aparezca
con la MISMA prometeica oferta.