La tierra empinada
es pura escarpa
y la malvada grieta abre su boca
a punto de engullirte.
Lo mismo ocurre por aquí.
Tú dices que no estas para nadie
Y un pánico hereje
atraviesa tu lenguaje
pero no
te lamentas.
No he salido hoy,
hoy no.
Saldré mañana.
Me levantaré temprano,
abriré la puerta con cuidado,
apretaré los dientes
y echaré a correr.
Y si se puede confiar
en que el futuro siga existiendo
-
o en el peor de los casos –
aunque no exista,
ni volviera
a existir nunca
pisaré la calle,
pisaré la calle,
pisaré la calle.
Algo tremendamente certero
Se estrelló contra mi cerebro:
los años, las palabras que se dijeron entonces
y una mano aferrada a mi cabello.
¿Sabes?,
el dolor era infinito,
no necesito recordarlo,
porque está desde siempre ahí
infinito, afilado, radical,
como una aguja hipodérmica
clavada
en el brazo del cielo
¿recuerdas a la Pulcra Leonina?
¿recuerdas los poemas que escribió este dolor
a golpes,
sobre mi piel a golpes
y que no se borrará
ya nunca?
Dime,
¿lo
recuerdas?
GENEALOGIA
Ahora
tenía
entre mis manos
un vasto fragmento de la historia total
de mi familia
con
sus
arquitecturas, sus barajas
con
el pavor de sus mitologías
el
rumor de sus prejuicios,
con
sus
patriarcas y sus brujas,
sus recuerdos y sus
animales
domesticados
su
álgebra y su ira
su miseria
vital
articulada, coherente
sin ningún sentido
o propósito
sin ninguna
razón
en absoluto.
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