¿Te doy o me das por el culo? (fragmento)
Desde hace un tiempo, en Francia, no nos dejan de echar la bronca con respecto a los años 70. Que si hemos tomado el mal camino, que qué hemos hecho con la revolución sexual, que si nos creemos hombres o qué y que, con nuestras tonterías, váyase a saber dónde ha ido a parar la buena y vieja virilidad, esa de papá y del abuelo, de esos hombres que sabían morir en la guerra y conducir un hogar con sana autoridad. Y con la ley respaldándoles. Nos echan la bronca porque los hombres tienen miedo. Como si la culpa fuera nuestra. Resulta asombroso y, como poco, moderno, que sea un dominante que venga a quejarse de que el dominado no pone de su parte... El hombre blanco, ¿ se dirige aquí realmente a las mujeres o intenta más bien expresar que está sorprendido del giro que están dando globalmente sus asuntos? En cualquier caso, no es posible que nos echen tanto la bronca, que nos llamen al orden y nos controlen de este modo. Por una parte jugamos demasiado a ser la víctima, por otro no follamos como es debido, o somos demasiado zorras o demasiado tiernas y enamoradas. Sea lo que sea, no hemos entendido nada. O somos demasiado porno o no somos demasiado sensuales... Definitivamente, esta revolución sexual fue como echar margaritas a las tontas. Hagamos lo que hagamos, siempre hay alguien que se esfuerza por decirnos que es una mierda. Casi era mejor antes. ¿De verdad?
Virginie Despentes, Teoría King Kong, Editorial Melusina, S.L., 2007
Virginie Despentes, Teoría King Kong, Editorial Melusina, S.L., 2007
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