No hay una respuesta sencilla, única, animal al hambre... Desde luego, los amotinados a causa del hambre estaban hambrientos, pero el hambre no dicta que deban amotinarse ni determina las formas del motín.
Edward P. Thompson.
Costumbres en común. Crítica, 2000.
Lo ficho.
ResponderEliminarDesde luego que el hambre no sabe de reglas, ni imposiciones.Besos.
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