(En homenaje al
mamífero Jesús Lizano)
A mi me gustan las personas
libres,
las ideas libres,
los caminos sin barreras, libres.
Y el horizonte, libre.
Porque la vida es libre,
el agua es libre,
la montaña es libre.
Y me gusta la libertad,
las manos libres,
el movimiento libre,
nuestros pasos, libres.
El instinto es libre,
el alma es libre,
los sueños son libres.
A mi me gustan los corazones
libres,
y los pájaros, libres.
La risa es libre,
el abrazo es libre,
el amor sólo puede ser libre.
Las mentes libres,
la enseñanza libre,
el pensamiento libre:
¡Viva la libreenseñanza
y el librepensamiento!
Y no me gustan nada
las personas ocupadas,
ni las cabezas ocupadas,
ni las horas ocupadas,
ni los baños ocupados,
¡abajo los pestillos!
ni los taxis ocupados,
ni las manos atadas,
ni las sonrisas cosidas,
ni los labios sellados.
A mi las personas me gustan libres,
los pueblos libres,
las sociedades libres,
libre la prensa,
y la historia, libre.
Las plazas libres,
los parques sin verjas,
las cárceles sin rejas,
y los corazones sin muros.
Los lazos, libres.
Los pasos, libres.
Los locos, libres.
Para que enseñen cordura,
¡cuánta cordura nos pueden
enseñar los locos!
Y las pasiones,
¡Hay que desatar las pasiones!,
señores mamíferos.
Las pasiones que vuelvan a ser
libres.
Y el sexo, por supuesto,
libérrimo.
Las palabras libres.
El verso libre.
Y la belleza, libre.
Sí, porque a mí
me enloquece
el vuelo de las personas libres
y la ambrosía de todos los que
LIBRES
aterrizáis a mi lado.
Poema de Marc Márquez en Los Bio Lentos. Poesía Bio lenta.
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