-Qué poco sentimos
el temblor y el vuelo...
-Veo temblor, no árboles,
vuelo, no pájaros...
-Inventamos los nombres
para conocernos
y nos confundimos
y perdemos
el temblor y el vuelo...
-Alcanza el temblor y el vuelo,
se pierden todos los caminos
sin ellos...
-El mundo real poético:
la unión del temblor y el vuelo.
-Viaje por el temblor
-Paseo por el vuelo...
-El vuelo nace del temblor
-Y el temblor del vuelo...
-Sé que soy cuando tiemblo,
que no seré cuando vuelo...
-Hay quien no vuela, corre.
-Hay quien no tiembla, pasa.
-El que sólo construye
por fuera, no por dentro...
-El vuelo sólo es temblor.
-El temblor sólo es vuelo.
-Sólo ellos
hacen soportable el destierro...
-En el temblar me salvo
pero me pierdo.
-En el volar me pierdo
pero me salvo.
-Soy
porque me salvo y me pierdo.
-Ser sólo es eso...
-Qué puerto
me acogerá si no tiembla
como yo tiemblo...
-¿De dónde venimos?
-De los paseos y los viajes...
-¿A dónde vamos?
-A los viajes y a los paseos...
-Hay que apartar la losa
que nos deja sin temblor
y frena nuestro vuelo.
-Sólo quien no tiembla y vuela
se siente dueño de algo,
se cree señor de algo...
-Nos espera
el mundo real poético
el día en que tú y yo
formemos una alianza
que a todos nos convierta
en compañeros...
-Y no pidas al temblor sino temblor
y al vuelo sino vuelo
hasta el último abrazo
entre el temblor y el vuelo.
Jesús Lizano Lizania (apéndice) Ed. El Ciervo. Barcelona, 2004
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