...había manuales... Además había un cuaderno de escritura en el que en cada página había un texto que había que recopilar, un cuaderno para dibujo y una libreta que se destinaba a las narraciones libres, que se hacían todos los lunes, y naturalmente lápices, plumillas con palillero, goma, etc. Imaginé que aquello costaría un dineral y así se lo dije a Gracia... el muchacho se hechó a reír y me tranquilizó, diciéndome que nadie de los que había allí era hijo de ricos. La mayoría insistió, tiene a sus padres parados y algunos los tienen en la cárcel. Me habló como si yo fuese una persona mayor que podía comprender que haya gente en la cárcel que no fueran asesinos ni ladrones...
...Las escuelas llamadas racionalistas... fueron prohibídas... La mayoría de estas escuelas habían nacido de (y eran mantenidas por) los sindicatos cenetistas... mientras los sindicatos estaban en la legalidad...
Dolors Marin. Anarquistas: un siglo de movimiento libertario en España. Ariel. Madrid, 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario