No lo puedo evitar. Es como si a cada moneda que introduzco esperara, a cambio, algo... sí, ¡algo extraordinario! No sé. Es difícil de explicar. Si, claro, ya sé que si hago balance resultará muy negativo. Pero cuando gano, ¡ay! amigo, cuando gano mi alegría es indescriptible. Ese día lo paso fenomenal.
.../...
Fui
vendedor, pero como ya no tenía nada que vender, me puse a pedir en
la calle.
.../...
Amor...
¿qué es eso? ¿La marca de un piano? Hay muchas canciones en las
que oigo esa palabra
Rafael
Alcalá. Stellaria. Corona
del Sur. Málaga, 1999
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