tres variaciones sobre alejarse del
infierno
“…buscar y saber reconocer quién
y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar y darle espacio…”
Italo
Calvino
1
¿Nos damos por fin cuenta
de que sin pan y bosques los bits no sirven de nada
de que sin respetar al otro
cuidar la reproducción social
contribuir a los bienes comunes
vivimos en el infierno?
2
Quien se construye
destruyendo al otro
aniquila al mismo tiempo su posibilidad mejor
3
Tienes lo que yo no tengo
Si te envidio
me destruyo
Si ponemos en común
nos alejamos
al menos unos pasos del infierno
la vida en juego
Necesitamos
silencio para ver
vacío para contemplar
quietud para fortalecernos
No nos conceden
nada de todo eso:
no debe cesar ni un instante
la algarabía en las pantallas
los trallazos en las ondas sonoras
el Gran Espectáculo con su Sopa de Eventos
el circo con muy poco pan
(como dirían los poetas del 15-M)
que nos esclaviza
Incluso para lograr
ese poquito de silencio quietud vacío
hay que luchar igual que si estuviera en juego la
vida
(Y si lo piensas bien
quizá está realmente
la vida en juego)
*
3
Al proceso
de destrucción del mundo lo llaman
poner a
trabajar el dinero
4
En los centros comerciales de hoy
se preparan las masacres de mañana
5
Ya no tenemos cultura,
tenemos tendencias
No tenemos universidades:
tenemos escuelas de negocios
No tenemos trabajo, tenemos
autoemprendimiento
No tenemos paisajes: tenemos
capital natural
No tenemos ciudades, tenemos
parques temáticos
No tenemos amistades,
tenemos coaching
No tenemos viajes: tenemos
rutas turísticas y hoteles con encanto
No tenemos comunidad,
tenemos fútbol
No tenemos seres humanos:
tenemos empresarios de sí mismos
gestores de sí mismos
y vendedores de sí mismos
En el futuro se pudre el
pasado, dice un verso de Ajmátova
No tendría por qué ser así
No hay ninguna necesidad
histórica que nos lleve al pudridero
Pero, de hecho, vamos a eso…
*
La pasión de amar
La pasión de comprender
Al lado de estas dos
las otras pasiones
palidecen
Calle de la Muralla
Los egipcios tenían faraones
y nosotros a los príncipes de las finanzas
en Wall Street
Constructores de pirámides
en ambos casos
Debeladores de la finitud humana
en ambos casos
El equívoco que lo enturbia todo
es que a lo nuestro lo llaman
democracia
Jorge Riechmann. Himnos craquelados. Editorial Calambur, 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario