para Enric Llopis
En 1936, los obreros de la CNT
colectivizaron los transportes públicos de Barcelona.
Se eliminaron, solo en el metro, 56 altos cargos,
todos ellos inútiles,
pero que cobraban 30.000 pesetas al mes
por figurar en la empresa
cuando el sueldo de un maquinista era de 250.
El precio del billete pasó de costar 10 pesetas
a 15 céntimos.
Las personas con minusvalías, los ancianos,
los niños y los heridos de guerra viajaban gratis.
El mismo billete servía para el metro, el tranvía
y el autobús.
En 1990, el alcalde de Barcelona presentó a la
prensa
el billete integrado como la medida más original
de su mandato.
Antonio Orihuela. Camino de Olduvai. Ed. Irrecuperables, 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario