Lo que
ha avanzado el nazismo.
Ahora
los campos de concentración no tienen alambradas,
no
tienen vigilantes, ni carceleros, ni soldados,
ni
barracones, ni cocinas, ni baños, ni letrinas,
por no
tener no tienen ni cámara de gas.
Ahora no
hay que descubrir al judío, al comunista, al maricón.
Ahora no
hay que encarcelarlos, que transportarlos en trenes,
que
clasificarlos, que esterilizarlos, que hacerlos desaparecer.
Ahora el
campo de concentración
coincide
con los límites de Europa
y las
razas inferiores vienen solas,
por unos
euros trabajan más y mejor
en la
economía sumergida
que los
viejos musulmanes,
y no hay
que darles ropa, comida, barracones,
ni cocinas,
ni baños, ni letrinas.
No hay
que clasificarlos,
no hay
que vigilarlos, no hay que dirigirlos,
no hay
ni que llevarlos a la cámara de gas,
ya de
eso se ocupa el desierto
y el
Mediterráneo.
Hitler
perdió la guerra
que el
nazismo ganó para nosotros.
Antonio Orihuela. Camino de Olduvai. Ed. Irrecuperables, 2023
«El campo de concentración no está protegido únicamente por sus alambradas. Está a resguardo, cuando existe, detrás de la incredulidad de sus contemporáneos».
ResponderEliminarLeo Scheer