y si supieran
…si nos vieran
si un día
al levantar la vista
nos sorprendiéramos
siendo desvelados
entonces
ese día
sonreíd así
como ahora
distraídos
como se sonríe
al mirar
el mar
en un día de lluvia
como se sonríe
mientras
te quitas
los zapatos
aún
en el ascensor
y si supieran
algún día
que estuvimos
aquí
desde antiguo
si supieran
que anduvimos
la otra tarde
de
puntillas
junto a ellos
asentid amablemente
como cuando nos ofrecen
un
vaso
de agua
en una
tarde
de julio
a la sombra
asentid sabiendo
que
la luz
es
nuestra
asentid sabiendo
que podemos
compartirla
pero su calor
transformado en palabras
desprendidas
es nuestro
entonces
si nos miran
y
de repente
nos ven
de repente
sorprendidos
de repente
como por primera vez
de repente recortados
contra el fondo
de la tormenta
desencadenada
recordad
que
nunca antes
vieron
felicidad
con forma
de garabato
recordad
(sabed)
que
nunca
soñaron
con
viajar cada mañana
subiendo escalones
a zancadas
recordad
que
si descubren
el secreto
de las flores
si descubren
que somos
más allá
de esta camisa
que sentimos
por encima
de toda posibilidad
entonces
los asaltará
el miedo
y el miedo
es peligroso
el miedo
duele
porque ofende
…y si nos vieran
abrazar
el todo
cuando su miedo
proviene
del vacío
cuando su asfixia
es ágrafa
por desidia
o por languidez
ambarina como
una bombilla de 40
otra vez
recordad
su miedo
tened la certeza
de
que
dejarse quemar
por dentro
es
de valientes
de feroces
de
aquellos que han saltado
por
encima
de
las
tumbas
como
por
encima
de
fosos abiertos
hacia un
más allá
esquinado
al que le damos la espalda
al que miramos de reojo
al que saludamos de lejos
al
que
no rogamos
no pedimos
no suplicamos
más tiempo
-no-
se lo robamos
jugamos
a merecerlo
creemos merecerlo
fingimos tenerlo
y así
seguimos andando
cada mañana
cada tarde
y en cada crepúsculo
así
por eso
si supieran que
aquí estamos
si un día
al amanecer
nos cruzáramos con
alguien
y en el
buenos días
notásemos
vibrar una nota
diferente
reconoceríamos
nuestros cuerpos
vistos
desde fuera
pero recordad
ese día
sonreíd
sonreíd como
se sonríe
de niño
mientras aprendes
a montar
en bicicleta
sonreíd como
se sonríe
de niño
al lograr
hacer
la lazada de
un zapato
si llega
ese día
recordad
de nuevo
que estamos
aquí
-otra vez-
cada mañana
aquí
cada tarde
y en cada crepúsculo
recordad
que somos
paseantes
de los bordes
de las hojas
que
al sujetar
un lápiz
al teclear
al
discurrir
nos diluimos
por eso
si un día
descubren
que
aquí estamos
desde un
ayer arcaico
sonreíd
asentid amablemente
y
seguid caminando
Rocío Rojas-Marcos. Y si supieran. Hojas de Hierba Ed. 2022
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