PORTERO DE NOCHE
Hay un mundo real
y otro superpuesto
Un contorno
ordinario
Un núcleo imaginal
Hay formas que se
distinguen
a simple vista
otras descuidando la
inteligencia
Hay formas demasiado
sutiles
para ser
comprendidas:
Rebabas de diamante
en la arruga
(un cansancio
luminoso)
Luz oscura en el
rayo seductor
(un tierno
atropello)
Hay desiertos
secretos
en la punta de la
lengua
Paraísos en las
ojeras
de un portero
nocturno
Tracción en la
quietud
Hay potencias
pasivas
y cuevas
descapotables
Nubes enterradas y
tesoros
abandonados en la
calle
Cielos triturados
en el camión de la
basura
Hay (dentro de
noches de trabajo)
mundos orgiásticos
Y dentro de ellos
una vida imposible
LICÁNTROPO JIMÉNEZ
LICÁNTROPO JIMÉNEZ
Disculpa mi tono insolente
Mi ser grosero y bajo
Disculpa que desnudo cruce el jardín
y entre en la caseta del perro
donde contemplo el universo
de las pelusas La voluntad de la carcoma
Disculpa que huela a mujeres intensas
del otro lado de la tapia
Arañe el alma del felpudo
Rompa los tiestos y tu corazón impecable
Disculpa
en fin
todo lo elevado que me hace vulgar
A mí me habla la luna
y orino sobre las flores
LA DOBLE VIDA DEL PÁRROCO AMADEO
LA DOBLE VIDA DEL PÁRROCO AMADEO
Dios Todopoderoso, lamento ser ateo ahora, pero
¿Has leído a Nietzsche?¡Un libro bárbaro!
Dios Todopoderoso, voy a jugar limpio. Voy a hacerte una proposición.
Haz que sea un gran escritor y volveré al seno de la Iglesia.
JOHN FANTE
Por dónde voy Dios Por dónde
sino por mi cansancio y mi gozo
mi agonía y mi carne soberana
Por dónde colosal miope
altísimo hombrecito
si mi fe es una aspiración
pero mi sueño muscular
si me explico con metáforas
pero prolifero en la saliva
si tengo los pies en la tierra
pero me levanta una brisa
Hacia dónde dime
si el mundo es misterioso
pero podría entenderlo
en tu carne de nieve
si ardo con la lluvia
pero me inundo en mi sequía
si ocupo lugares en los que no estoy
y permanezco hasta ser olvidado
Dime
¿dónde ensamblar tu sentido común
a mi ser elusivo
mi profunda ceguera
a tu superficie de luz
tu amor tierno a mi cabeza dura?
Dime gran eco de madera
acróbata o penitente
si no entiendo tu relámpago
iluminando mi sombra
si no camino de rodillas
para estar a tu altura
si no me ves auténtico como el rencor
dime
¿cómo vuelvo a mi barro?
Julio César Jiménez Moreno. Credo del ardor. XXX Premio Nacional de Poesía José Hierro.Universidad Popular José Hierro. Dept. de Publicaciones. Ayuntamiento de S. Sebastián de los Reyes. 2019
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