Ayer la 29.
Derramaremos
lágrimas de duelo,
gritaremos
minutos de silencio,
lanzaremos al
aire la denuncia,
pero, una vez
más,
no habrá
repuesta de las autoridades.
Los niños que
se quedan
carecen de una
ley que les proteja.
Ni siquiera el
silencio se acumula
para garantizar
normalidad,
si es que es
posible.
Ni crespones
lilas ayudan,
mucho menos los
negros,
el color que
utilizan los gobiernos.
Son negros sus
vestidos y trajes
y negro el
corazón que les mantiene en vida.
Como negro
también es el camino
que habrán de
transitar todas las víctimas.
Ayer, la 29.
Y hoy nuestro
desgobierno celebrará la champion.
***
Hoy la
revolución es feminista,
efecto dominó
ante la denuncia “Me too”.
se extiende en
Occidente,
y a este país,
España,
también llegan
las fichas,
tenues,
desdibujadas.
“Yo también”
Falta quitarnos
el miedo
a poner cara,
a esa potestad
que ellos se toman
para dar rienda
suelta a sus aberraciones.
Es muy duro.
Lo sé por
experiencia.
¿Quién no la
tiene?
Sin quererlo
hemos sido cómplices,
no puedo
permitirme juzgar el silencio.
Hay que tener
arrestos
para poner el
nombre en una lista
que se me
antoja inmensa.
***
Mientras el
feminismo avanza,
parte de la
sociedad
tiñe sus
cristales de morado,
un reducto de
gentes
abanderan pasos
hacia atrás.
Se resisten y
violan,
se resisten y
maltratan,
se resisten y
matan.
Actúan como si
se defendieran.
Como si la
mujer quisiera arrebatarles
lo que es suyo.
Actúan en
manadas.
Y no resulta
extraño que eso ocurra,
cuando hay
hombres políticos,
académicos,
intelectuales,
y prepotentes
sabios,
que declaran:
“superado el
machismo”.
***
A
Juana Rivas
Ella es madre
coraje.
Hay una ley que
dicen que le ampara.
Una ley congelada
en el BOE.
Es tan
desconocida
que ni los jueces
saben su existencia.
Esa ley que le
ampara
no se quiere
aplicar sin reglamentos,
la escasa
voluntad y recortes
la dejaron dormir
en papeles.
Ella es madre
coraje.
La ley la
desampara porque nadie la aplica.
Ella esconde a
sus hijos
para que no les
alcance su verdugo.
Y las
televisiones dan voz al victimario
que se pone la
venda con sus lágrimas falsas.
Ella es madre
coraje.
Su agresor, esa
ley que no ampara y las televisiones
le han dejado sin
voz y sin salida,
quizá para los
restos.
Ella es madre
coraje y está en casa de todas.
Montse Grao. No permito secarse a ningún pájaro. Ed. Amargord, 2019
Montse Grao. No permito secarse a ningún pájaro. Ed. Amargord, 2019
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