Abrí así una escuela de amor
para borrar las palabras con las que nos criaron
y que decidimos negarnos a pronunciar:
esclavo, soledad, pena,
hambre, pobreza, incultura,
rencor, envidia, censura,
mentira, dolor.
Fue allí donde nacieron: Poema,
Derecho, Hermano, Deseo,
y donde la escarcha
se olvidó de caer.
Begoña Abad de la Parte. Musarañas azules en Babilonia. Babilonia Ediciones. 2013
Antonio, ¡Qué buen es Begoña!, nunca acaba de sorprendernos.
ResponderEliminarUn saludo.