Conmigo
vas,
con
tu luz me hiciste,
con
ella me envuelvo,
en
ella vivo y me siento amado,
aunque
tú ya no estás,
tu
luz permanece en mí,
pues
nada empieza ni termina
con
nacimiento o muerte,
nada
se pierde,
somos
la luz,
cada
uno en su forma,
caminando
por senderos sin huellas,
acercándonos.
Antonio Orihuela. Disolución. El Desvelo, 2018
En "algún lugar"
ResponderEliminares siempre "este" lugar,
que no es pasado, presente ni futuro.
pero que ES.
Un abrazo