Vivo en el octavo país más
rico del mundo. Más de nueve millones de españoles, según Cáritas, padecen
pobreza y precariedad, y dos millones de sombras no saben cómo vivir, en qué
comedor social caerá un plato caliente, dónde dormirán la semana que viene…
¿He visto tu nombre, niña,
en la lista de morosos de ASNEF y RAI o me lo pareció? ¿Sabes que podrás
pedirle crédito a mi corazón mientras respire pero ni un día más una puta
tarjeta de crédito al banco?
En el octavo país más rico
del mundo miles de caracoles urbanos patean las calles con su fondo de armario
en bolsas del Opencor. Alguien repite a gritos en la Puerta del
Sol: “En este mundo hay dos
tipos de personas, las que van armadas y las que cavan. Tú cavas.” * El
Cobrador del Frac ahora es un hombre pancarta. Mientras la Roja pasa a las
semifinales en Sudáfrica, la gente recoge productos caducados en los
contenedores amarillos de las salidas de los hipers. Vivo en el octavo país más rico del mundo.
Los ángeles compran speed en los sótanos para aguantar las
horas extras y pegamento en los chinos para sujetar sus alas de smog. Y ni los muertos de las cunetas
conocen la palabra respeto. Bajan los salarios de los obreros y suben la luz,
el gas, el agua y las pensiones vitalicias de políticos y piratas de traje.
¿A qué viene tanta cobardía?,
¿es que el problema de la izquierda en España es Belén Esteban?, leo en
Rebelión.org.
* Clint Eastwood en El bueno, el feo y el malo
Ángel Petisme. Poemails. Ed. Amargord, 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario