Casandra no vende en los
mercados. Casandra no gana elecciones.
Frente a las advertencias de
colapso ecológico-social de Casandra, sus adversarios prometen la inmortalidad
y el iPhone 66. ¿Quién dudaría?
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¿Qué hacemos con la universidad? Si no podemos rescatarla
del neoliberalismo y regenerarla, habría que hacerla estallar.
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Pero ¿hay hoy valores europeos
más allá del culto al dinero, machacarse en el gimnasio y los gadgets
digitales?[1]
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La ilusión que alientan los parques y reservas naturales…
pero la naturaleza viva no se puede conservar troceada.
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Theodore Zeldin reivindica
“un Kamasutra de la mente que revele
los placeres sensuales del pensar”, que muestre cómo las ideas pueden coquetear
entre sí, besarse y abrazarse.[2]
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"La verdad no está en un
solo sueño, sino en muchos sueños" (Pier Paolo Pasolini).
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Adiós árboles, adiós aves, adiós hermanos mamíferos, adiós
arroyos y ríos: fuimos pésimos hermanos mayores.
Guerras sin Estado, sin ejércitos, sin lógica territorial
–analiza Daniel Innerarity… “Estos nuevos
conflictos se explican al menos por tres propiedades: la desintegración social,
el contagio que caracteriza a un mundo interdependiente y el carácter global de
la desigualdad”.[3] Hay un cuarto factor causal, importantísimo: el choque contra los
límites biofísicos del planeta Tierra.
La reducción de la política a comunicación –la reducción de
la comunicación a propaganda.
Fundamentalista es el
mercado, fundamentalista es el statu quo, fundamentalista es la ideología
dominante... El ecologismo no es fundamentalista.
“Trazabilidad”, otro de esos neologismos que encubren más
que revelan… Si siguiéramos de verdad el rastro de sangre de nuestras mercancías
nos aterraríamos de nosotros mismos.
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Lo que importa es ser contemporáneo –del sufrimiento de los
seres vivos y el esplendor del mundo.
Resulta tan natural venerar al elefante, al guepardo, al
león marino…
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Planeamos, proponemos objetivos, perseguimos fines… Mas no
hay que olvidar el refrán judío que dice: si quieres hacer reír a Dios,
cuéntale tus planes.
"Quien busca comprender
debería mezclarse", dice Antonio Orihuela -que es uno de mis amigos más presocráticos.
[3] Daniel Innerarity, “La globalización
del sufrimiento”, El País, 15 de
febrero de 2016; http://elpais.com/elpais/2016/02/09/opinion/1455042643_098630.html
[2] A modo de contraste: http://www.elmundo.es/internacional/2015/12/09/566712ece2704eb21f8b457a.html
Jorge Riechmann. Tuits para el Siglo de la Gran Prueba. Disparos con Parábola. Ed. Plaza y Valdés, 2017
Fotografía de Juan Sánchez Amorós
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