NÁUFRAGO
Náufrago sin combate en algunos cuerpos
creíste en la eternidad de lo abisal,
y ordenaste tu vida entre engañosas corrientes
que dejaron sin aire la íntima ascensión
del que, como tú, mudo tiembla
en el espacio duermevela
de lo que espera amanecer.
Entregado a los relámpagos de una piel,
ignoraste el latido permanente
de lo que en amor fue separado
tras la plena inundación.
Por tu culpa desposeído
de palabras y gestos
en su lentitud consagrados,
te consumaste en una pasión
sin otro destino que su propio ardor,
beso y tacto de ceniza
donde un día enterraste tu sueño
de respirar el mundo desde otro ser.
QUIEN AMA
Quien ama
cruza la frontera
con un único paisaje dentro.
Quien ama
dobla la velocidad de su pensamiento
para que alguien respire
a través del pulmón de su memoria.
Quien ama
se queda sin pulso
ante quien no viene hoy
aunque su horizonte sea mañana.
Quien ama
se adelanta siempre
con su mirar de ciego.
Quien ama
tirita de tanto no saber
lo que es su única fe.
Quien ama
arde sin calendario
en todas las estaciones.
Quien ama
asciende tan alto
que ya no encuentra su lugar
fuera de lo amado.
Quien ama
despierto entra en un sueño
del que no quiere volver a despertar.
Quien ama
sin nunca haber sido amado
escribe ahora este poema
en el que se va borrando,
mientras su escritura
no deja de sangrar.
Javier Lostalé. Cielo. Fundación José Manuel de Lara, 2018
Quien ama, es (aunque no esté).
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