Si el paraíso está en el centro del Imperio,
Dios en Wall Street
y los santos en la Casa Blanca.
Está claro que el Infierno es todo lo demás.
¿Por qué entonces no ves el perro muerto
y cubierto de gusanos que llevas sobre los hombros?
Antonio Orihuela.
Esperar sentado. Ed. Ruleta Rusa, 2017
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