Esa familia honorable de mi pueblo, donde dicen que a mil ochocientos quince se remonta su linaje, con un mediano pelaje, pero llevaban prendío un largo y sonao apellío, dones, doñas y excelencias y que traían con pacencia a su pueblo protegío.
Ellos no malgastarían en lujos ni en vanidad, sus obras de caridad que jamás olvidarían eran dar los buenos días cuando pasaba algún pobre y algunos consejos nobles que por caridad le daban para que nunca olviaran quién le hacía estos favores.
Esa familia honorable
ResponderEliminarde mi pueblo, donde dicen
que a mil ochocientos quince
se remonta su linaje,
con un mediano pelaje,
pero llevaban prendío
un largo y sonao apellío,
dones, doñas y excelencias
y que traían con pacencia
a su pueblo protegío.
Ellos no malgastarían
en lujos ni en vanidad,
sus obras de caridad
que jamás olvidarían
eran dar los buenos días
cuando pasaba algún pobre
y algunos consejos nobles
que por caridad le daban
para que nunca olviaran
quién le hacía estos favores.
Francisco Moreno