¡No corras. Ve despacio,
que donde tienes que ir
es a ti solo!
que donde tienes que ir
es a ti solo!
¡Ve despacio, no corras,
que el niño de tu yo, recién nacido
eterno,
no te puede seguir!
que el niño de tu yo, recién nacido
eterno,
no te puede seguir!
Si vas deprisa,
el tiempo volará ante ti, como una
mariposilla esquiva.
el tiempo volará ante ti, como una
mariposilla esquiva.
Si vas despacio,
el tiempo irá detras de ti,
como un buey manso.
el tiempo irá detras de ti,
como un buey manso.
Juan Ramón Jiménez, Eternidades 1918
poema (XXXVI)
Fotografía de Carmen Lourdes Fdez. de Soto
Que hermoso.
ResponderEliminarGracias Rafa por tu compañía!!
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