Durante los últimos decenios, los trabajadores y trabajadoras euro-norteamericanos no han dejado de desaprender la lucha de clases. Mientras tanto sus respectivas clases dominantes no han dejado de perfeccionarla, hasta llegar a la desproporción de hoy: la fuerza que se ejerce desde arriba contra los de abajo encuentra muy poca resistencia.
Y no olvidemos: la condición previa para esta violencia que están ejerciendo los de arriba contra los de abajo -intensificada a partir de 2009...- es la fascinación que, durante decenios, los de abajo, cada vez más desarmados culturalmente han sentido por los de arriba. La lucha de clases empieza en las revistas "del corazón" o en los programas televisivos "populares" que han anestesiado, distraído o corrompido a los de abajo. Esos millones de trabajadores y trabajadoras que se autoidentificaban, cada vez más, como "clase media".
Jorge Riechmann. El socialismo puede llegar sólo en bicicleta. Libros de la catarata, 2012.
Pues sí, así de sencillo. Un fuerte abrazo Antonio.
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