POESÍA COMPLETA
cuando tú te acuestas, nunca primero de las ocho,
con el frío en los ojos y el sueño en los huesos, rendida,
yo me levanto, y en vez de darte un beso, unos
mimos
o un simple buenos días, una sonrisa aunque
fuera,
o tener, por lo menos, una palabra amable para contigo,
en vez de eso, lo que hago es protestar, quejarme:
¡joder, tía, cada vez llegas más tarde a casa:
o como mucho, si me despierto de buenas,
preguntarte:
¿qué tal anoche: ¿hubo mucha gente: ¿fue alguien
conocido:
luego te cierro la puerta, para que no te
moleste el ruido,
y después de la insulina y el desayuno integral
me encierro a solas con mi conciencia y
empiezo a escribir:
cuando te despiertas, nunca después de las dos, a
veces antes,
yo sigo encerrado en mi estudio, escribiendo,
y después de comer, si antes de empezar no he
puesto cara de asco
y dejado la comida en el plato después de
despotricar contra ella:
¿otra vez hay lo mismo: ¿otra vez hay esta mierda,
joder:
en tanto tú te pones a recoger la mesa, yo me
pongo en pie
y con la taza de café en la mano, café que tú me
has preparado,
sin agradecerte los alimentos ni decirte lo bien que
sabía todo,
me dirijo a mi estudio para continuar
escribiendo,
y así, mientras tú terminas de fregar los platos y
de desentrastiar
un poco la cocina y después te acuestas a
descansar un rato,
yo, encerrado en mi estudio, a solas con mi conciencia,
escribo:
cuando ya has descansado lo suficiente, llamas
a mi puerta,
me sobresaltas, dejo el bolígrafo y levanto la
vista del papel:
abres la puerta una rendija, un poco más, asomas la
cabezuca:
¿se puede:
¿qué quieres:
te he dejado hecha la merienda, me voy a hacer lo
del bar,
¿quieres que te traiga algo de la calle: qué necesitas,
dime:
y mientras tú haces lo del bar, es decir, mientras
tú limpias,
barres, pasas la fregona y repones las botellas
vacías,
yo continúo aquí, encerrado en mí mismo,
escribiendo,
y cuando luego regresas, justo a tiempo para la
cena,
lo primero que te pregunto según entras por
la puerta es:
¿te acordaste de traerme eso: ¿me compraste el papel
y el tabaco:
y después vuelvo a mi mundo y continúo
escribiendo,
todo el santo día escribiendo:
todo el santo día escribiendo POESÍA
y luego, a la hora de la verdad, cuando hay que
demostrarlo,
qué poca, o ninguna,
me queda para ti:
no es cuestión de hacer poesía sino de dar amor
raúl núñez
ECO
Chica tiene más hambre
pero menos dientes:
Chica tiene menos vista
pero más recuerdos:
Chica tiene 59 canas
pero de su vientre ningún hijo:
Chica tiene también
un espejo de mano
y otro de pared:
pero ya no pregunta:
Chica tiene más hambre
pero menos dientes:
Chica tiene menos vista
pero más recuerdos:
Chica tiene 59 canas
pero de su vientre ningún hijo:
Chica tiene también
un espejo de mano
y otro de pared:
pero ya no pregunta:
no tiene sentido golpear tu propio cadáver
john fante
SAL
Chica pone copas
7 días a la semana
en la sal:
desde las 02.00h
hasta el cierre:
a eso de las 12.00h:
y no tiene nada:
david escribe poemas
7 días a la semana
en su escritorio:
desde las 06.00h
hasta el cierre:
a eso de las 21.00h:
y no tiene nada tampoco:
aparte de deudas,
Chica & david
no tienen nada de nada:
ni casa propia:
ni coche:
ni hijos:
ni tarjetas de crédito:
ni vacaciones:
en realidad
y esto es lo más jodido
Chica & david
ni tan siquiera
se tienen ya
el uno
al otro:
Chica pone copas
7 días a la semana
en la sal:
desde las 02.00h
hasta el cierre:
a eso de las 12.00h:
y no tiene nada:
david escribe poemas
7 días a la semana
en su escritorio:
desde las 06.00h
hasta el cierre:
a eso de las 21.00h:
y no tiene nada tampoco:
aparte de deudas,
Chica & david
no tienen nada de nada:
ni casa propia:
ni coche:
ni hijos:
ni tarjetas de crédito:
ni vacaciones:
en realidad
y esto es lo más jodido
Chica & david
ni tan siquiera
se tienen ya
el uno
al otro:
¿acaso nos figurábamos hace años que nos convertiríamos en
esto
djuna barnes
esto
djuna barnes
David González. De todo corazón. Ediciones del 4 de agosto, agosto 2015
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