Ya no hay días como los de antes.
Ya no hay días
en los que todo encaja.
Ya no están
en su sitio
los días.
Y a cada día que pasa
lo llamo Rayo,
con su tierra húmeda
y su perro muerto.
Antonio Orihuela. Palos. La linterna sorda Ediciones. Madrid, 2016
Ya no hay días, amigo, ya sólo hay "jornadas"...
ResponderEliminarHabremos de mirar
ResponderEliminarmas allá de nuestro tiempo,
la poesía siempre tuvo
la decisión del suicida
y todas las cobardías del héroe.