LOS MEXICANOS
Lluvia ácida
a fuego lento
que salpica los pulmones
los infecta
de la indiferencia química
que nos obliga
al estigma del miedo y del olvido
a la condena
de respirar cristales
de esperar sentencia sin fecha
fija
doble látigo
que arrastra la invisible gota
que desborda la arena
de nuestro reloj roto.
Ya nadie se acuerda del futuro
pero el futuro se detiene
en la herida que cronifica el
tiempo
lo tiñe de penitencia
lo disfraza de locura
de grito atrapado
en las grietas de la historia.
Pero los monstruos son reales
y van ganando la batalla
con la complicidad
del silencio institucional del
frío
la empresa
de perfil
se declara devota de las
avestruces
su palabra es la ley
y en silencio
calcula la cuenta de resultados
con mapas ciegos
para tatuar
con una sonrisa
la irresponsabilidad asocial
políticamente incorrecta
del capital inhumano;
en la estadística de las excusas
los peones son prescindibles
un sacrificio necesario
para elegir tras la batalla
el nudo de la sangre en las venas
para remar en el desierto
y postergar la síntesis
del pan, vivir sin aire o la
agonía.
¿Cuanto vale una vida?
¿O dos o tres o cuatro o cinco?
¿Cuanto cuestan?
A cuánto se paga
el desahucio del trabajo
la enfermedad profesional
¿al peso?
¿a la plusvalía al cuadrado?
¿Cuánto?
La vida no tiene precio
el dinero no tiene patria
y el gerente no tiene vergüenza:
“los dueños deciden
el precio
lo ponen los mexicanos”.
A los trabajadores de
Autlan EMD (antigua Cegasa, que la
compro el fondo de
inversión Sherpa Capital que se lo vendió
a la empresa mexicana
Autlan)que después de años expuestos
a nieblas ácidas y
manganeso, han desarrollado de momento,
5 enfermedades
profesionales (asma ocupacional)
CONVENIO SIN LA VENIA
Somos el último eslabón
de cualquier cadena
de usar y tirar
baratas
inestables
temporales
precarizadas
a las que nos falta salario
cada final de mes
somos “la de la limpieza”
la que no se ve aunque está
la que lleva años luchando
contra virus
bacterias
y otras pandemias cotidianas
la que recoge la mierda
que tu tiras
la que en silencio
hace que el mundo no pare..
Pero ya no nos callamos más
sin cambiar de barricada
reconstruimos la conciencia
organizamos las palabras
para empezar a perder el miedo
táctica de libertad y resistencia
con la estrategia de matices
que siembran el empoderamiento
colectivo
desde la unidad diversa de
colores
que reivindica el reconocimiento
la redistribución de la realidad
del aire
que sonroja la historia
y el determinismo social
impuesto.
Alegría rebelde
que transforma presente y futuro
para dejar de ser
reconocernos
y seguir siendo esenciales
mujeres dignas en defensa
de la justicia, la igualdad
de la vida en el centro
por nosotras y nuestras hijas
“podemos estar orgullosas,
tenemos que estar orgullosas”
porque aunque no lo sepas
nosotras movemos el mundo.
“Lo que no sabían, lo que
no intuían las empresas era que también
somos muy guerreras.
Llevamos luchando toda la vida y estamos
decididas a luchar también
por nuestro Convenio. No sabían lo grande
que era nuestra
determinación, ni sospechaban que íbamos a ser capaces
de dejar las fregonas, el
uniforme y salir a la huelga a mejorar nuestras
condiciones. Podemos estar
orgullosas. Tenemos que estar orgullosas.”
Olaia Bilbao González
Trabajadora del sector de
limpieza
y delegada del Sindicato
LAB
Ibon Zubiela Martín. Siempre es tarde todavía. Ed. Lupi. 2023
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