PLAZAS

 

para Manuel Cañada

 

 

¿Qué podrían hacer los políticos

contra una mayoría unida?

 

Nada, poca cosa, enviar a sus perros,

sancionar su legitimidad con un baño de sangre.

 

Tal vez, si algo de sensatez les quedara,

irse a casa, que no creo, antes morir matando.

 

Pero la mayoría no está en la calle,

no está por la Renta Básica,

no está por parar los desahucios o acabar con el paro.

 

La mayoría ya votó al PP.

 

La mayoría,

 

mientras esta tarde nosotros gritábamos

 

¡SÍ SE PUEDE!

 

en la Plaza de la Acampada Dignidad,

 

gritaba GOL en el bar de enfrente,

 

un gol hecho a partes iguales de miedo,

inconsciencia y cubalibres,

porque el capitalismo tiene poderosos aliados

para que nada cambie.

 

¡SÍ SE PUEDE!, gritamos,

 

y el grito de veinte que enseñaron los dientes

contra la indiferencia y la resignación social,

se transformó en una cola de quince mil hinchas

apretando sus solicitudes en las puertas del INEM

cuando el gobierno aprobó la Ley de la Renta Básica.

 

Sí, tal vez la revolución sea tan imposible como inevitable,

pero algunos tendremos que seguir imaginándola

para, simplemente, no morir de asco.

 

Antonio Orihuela. Camino de Olduvai. Ed. Irrecuperables, 2023