Sólo una foto
Sólo una foto
desde la que miras
con los labios
y besas
con los ojos.
Una esquina como testigo
y una sonrisa...
...Y sólo una foto
en la que estás tremendamente guapa,
tremendamente irresistible...
...y lo sabes.
Tu presencia a través de una foto,
tu olor a través de una foto.
Tu cuerpo moviéndose
a través
del papel
como un merengue recién hecho.
Y el deseo.
Tu movimiento y una foto.
Sólo una foto
bien guardada en su caja de cartón,
como prueba de que algo pasó
en la noche de los tiempos.
Sólo tu boca en blanco y negro
a la que no miro por si está viva
y habla,
y me susurra al oído
lamiéndome los cristales de azúcar...
Sólo una foto que me grita desde el rincón...,
¿por qué me llamas desde tu escondrijo
de papel estampado?,
¿acaso pretendes
no convertirte nunca en recuerdo
y que se remueva
el almíbar?
***
Algunas cuestiones
I
-La derrota no puede ser ente
si no se ha vivido,
previamente,
la contienda...
-dijo el recuerdo
plácidamente
desde una esquina,
relamiéndose
un leve sabor
de batalla no competida-
II
...La lírica no se puede construir
desde la saciedad de las cerezas...
-pensó ella-
III
Los ojos que me estoy bebiendo
en la barra de este bar
ya los conocí en otras vidas...,
-¿estarás tú en ellos?
-preguntó el estómago frívolamente,
algo espeso por la nicotina
y la música de rostro femenino-.
***
La diagénesis
El tiempo siempre caminaba
acompañado de pequeños suvenires
que él mismo recogía:
una piedrecita dura de cuarzo, un trozo de mica,
varios anfíboles,
cien serpentinas...
De la misma manera, le gustaba detenerse
en los granos
minúsculos
de las arcillas
y en los lechosos feldespatos.
Cada molécula incorporada,
cada trozo sobre los hombros
desdibujaba su propio contorno
en el camino.
Cuando intentó desempolvar el recuerdo
para que quedara intacto
le acusaron de ingenuo,
pero su única pretensión,
su único secreto,
era que todo aquél paréntesis
de moléculas
no se convirtieran nunca
en roca sedimentaria
a través de la terrible diagénesis.
¿Acaso no es posible
ser siempre
partícula,
arena,
un suvenir,
el granate incrustado en una mica?
Lola Calleón. El tiempo como prueba. Letra Impar Editores, 2016
Obra pictorica de Juan Carlos Lázaro
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