Si no vamos a aceptar la
aniquilación de la humanidad, que es algo que me parece que está en la agenda
del capitalismo como posibilidad real, entonces la única alternativa es pensar
que nuestros movimientos son el nacimiento de otro mundo. Hay que ir
construyendo grietas y buscando formas de reconocerlas, potenciarlas,
extenderlas, comunicarlas. Buscar la confluencia o, mejor, la comunización de
las grietas.
Si pensamos en términos de
Estado y elecciones nos estamos desviando de eso, porque Podemos o Syriza
pueden mejorar las cosas pero no crear otro mundo por fuera de la lógica del
capital. Y creo que de eso se trata. (…) Es necesario mantener un debate
constante y respetuoso y que a la vez no suprima las diferencias y las contradicciones.
Pienso que una base del diálogo podría ser la siguiente: nadie tiene la
solución.
Nosotros por el momento
debemos reconocer que no tenemos la fuerza suficiente para abolir el
capitalismo. Y por fuerza me refiero aquí a construir maneras de vivir que no
dependan del trabajo asalariado. A poder decir: “realmente no me importa si
tengo empleo o no, porque si no lo tengo puedo dedicar mi vida a otras cosas
que me interesan y que me dan el sustento suficiente para vivir dignamente”.
Ahora mismo no es el caso. Quizá tengamos que construir eso antes de decir:
“váyase al carajo, capital”.
En ese sentido, pensemos que
una precondición de la Revolución Francesa fue que en cierto momento la red
social de relaciones burguesas ya no necesitaba a la aristocracia para existir.
De igual modo, debemos llegar trabajar para alcanzar el punto en que podamos
decir: “no nos importa que el capital global no invierta en España, porque
hemos construido una red de apoyo mutuo suficiente para vivir con dignidad”.
Hoy, la rabia contra los
bancos se extiende por todo el mundo, pero me parece que el problema no son los
bancos, sino la existencia del dinero como relación social. ¿Cómo pensar la
rabia contra el dinero? Creo que ésta pasa necesariamente por construir
relaciones sociales no monetizadas, no mercantilizadas.
Y hay muchísima gente dedicándose a eso, por
deseo, convicción o necesidad, aunque no salga en los periódicos. Construyendo
otras formas de comunidad, de socialidad, de pensar la tecnología y las
habilidades humanas para crear otra vida.
John
Holloway: "Podemos o Syriza pueden mejorar las cosas, pero el desafío es
salir del capitalismo”. Fragmentos de entrevista (por Amador Fernández-Savater)
en eldiario.es, 30 de julio de 2014. Fuente: http://www.eldiario.es/interferencias/John_Holloway_Podemos_Syriza_capitalismo_6_287031315.html
En: Jorge Riechmann. Otro fin del mundo es posible, decían los compañeros. Sobre transiciones ecosociales, colapsos y la imposibilidad de lo necesario. MRA Ediciones. 2019
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