HEKIGANROKU

El basto universo, las cien mil galaxias, los innumerables millones de estrellas y de seres vivientes son un grano de arroz. Seppo coge este vasto mundo entre sus dedos como si fuera un grano de arroz y te lo lanza delante de tus ojos... Los pensamientos y los conceptos se suceden en la mente... Desaparece un apego y aparece otro... Abandonas el mundo vulgar y caes de bruces en el apego a la Vía... El sexto Patriarca Huei-neng dijo que ninguna mancha puede aparecer en el espejo de la conciencia, puesto que este espejo no existe. ¿De qué te serviría pues limpiarlo y pulirlo durante cien mil existencias?

...//...

Mira las flores de primavera. ¿Qué harían ellas sin tus ojos que las contemplan?.. ¡Pero cuidado! No te sientas tan importante. No pienses que las flores de primavera deben su existencia a tus ojos. ¿Acaso no te has dado cuenta aún de que tus ojos no son tus ojos, sino de las flores de primavera?

...//...

La materia es un sueño escrito con tinta indeleble en un libro inexistente.

...//...

Veas lo que veas será el Buddha quien verá al Buddha...

...//...

¿Existe una enseñanza secreta? Por supuesto que sí. Pero esta enseñanza es secreta solamente para aquellos que no la comprenden.

Hekiganroku. Crónicas del Acantilado Azul (primera parte). Miraguano Ediciones, 1991.