Con Jorge M.
Molinero
Un poema no sirve para nada.
Un poema no romperá la luna del escaparate.
Un poema no será la piedra que vuela por el aire.
Un poema no abrirá los dedos ni alzará el brazo.
Un poema no se agachará a por un adoquín de la calzada.
Un poema no cambiará el mundo.
Y sin embargo,
un poema se agachará a por un adoquín de la calzada.
Y sin embargo, un poema alzará el brazo
y abrirá los dedos
y volará por el aire como una piedra
y romperá la luna del escaparate
y te cambiará a tí
y a mí
que somos los que no servimos para nada,
ni siquiera
para cambiar el mundo.
Un poema no romperá la luna del escaparate.
Un poema no será la piedra que vuela por el aire.
Un poema no abrirá los dedos ni alzará el brazo.
Un poema no se agachará a por un adoquín de la calzada.
Un poema no cambiará el mundo.
Y sin embargo,
un poema se agachará a por un adoquín de la calzada.
Y sin embargo, un poema alzará el brazo
y abrirá los dedos
y volará por el aire como una piedra
y romperá la luna del escaparate
y te cambiará a tí
y a mí
que somos los que no servimos para nada,
ni siquiera
para cambiar el mundo.
El cetro sin seguro y con el índice.
La pluma de escribir semiautomática.
La pluma de escribir semiautomática.
El mazo con la mira telescópica.
La tiza con un dogma en la recámara.
La tiza con un dogma en la recámara.
El báculo de asalto anatemático.
El dólar humeante tras un crédito.
Apuntan tan constantes y monótonos
El dólar humeante tras un crédito.
Apuntan tan constantes y monótonos
que el
tanque, por ahora, impertérrito.
Iván Rafael. Monótonos golpes de Estado. Ed. Amargord. Madrid, 2015
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