no me dejaban decir
lo que quería
estaba como muerto
chungo blando
destruido
cuando me dejaron
era para decir lo
que ellos querían:
un colchón
viscoelástico dije
una casa en las
afueras
una conexión de dos
mil megas:
amor amor amor
toda la vida
por fin fui libre
dijeron di por fin
lo que te salga
jabato campeón
habla a manos
llenas
únete a la fiesta
ahí tienes los
montes los mares
los desiertos hay
que gritar
grita por favor
no seas rancio
de pronto no
recordaba ni palabra
era un mal sueño
pero algo tenía en
la punta de la lengua
no me salía
comerciales
veía mi vida en los
anuncios
el coche de mis
sueños
surcando paisajes
de delirio,
el fairy con
que dar finalizadas
no se qué cenas
familiares,
la cuenta naranja
en la que guardar
mi improbable
fortuna
a un buen tanto por
ciento,
el abdominazer que,
después de usado,
se podía plegar
cómodamente
y guardar bajo la
cama:
la mujer de mi
vida,
tras un teléfono
que empezaba por ocho,
gimiendo desnuda e
insomne,
llama, llama ahora.
no sabéis cuánto la
quería
a las tres de la
mañana apagaba el televisor
y, a este lado de
la pantalla,
mi vida se quedaba
en silencio y a oscuras
Sergio C. Fanjul. En DISIDENTES: antología de poetas críticos españoles (1994-2014). Ed. La oveja roja. Madrid, 2015. Poemas originalmente aparecidos en su libro La Crisis. 2013.
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