Nos
coméis la templanza, nos comemos cerdos padres de familia, los
cerdos comen las orejas del más pobre y así, hasta el infierno.
I
Por
las lomas de babilonia cargando diamantes
subía
jadeando
en perro .
Satisface
a tu muerto.
Chúpalo
(como
dios el pelo de los ángeles engominados)
Que
no te engañen las piedras vegetar no es de sabios vegetar no es de
sabios
vegetar
cadáver
respirando flores en gusano perfecto para
el
tocado de la reina.
No
me
frenes
el
cosmos.
II
No
somos los hijos de Auschwitz (ni del napalm)
Nos
alumbró el neón de cualquier gasolinera.
Rociados
como cerdos muy apretados contra el escaparate bebimos los modales,
lo
vomitado por el gran monstruo.
Nuestra
virgen fue la niña de Poltergeist que desapareció hasta los huesos
comida
en el salón.
Ve
hacia la luz......
La
luz del fracaso espera a la salida de tu universidad.
No
somos hijos de Auschwitz, luchamos libres contra un enemigo
invisible.
Somos
los negros clareados de cadenas psicotrópicas ,
los
topos que creen ser pájaros y planean.
Los
niños locos del carnicero angelical.
III
El
arroyo puede ser cruzado ,levántate las faldas aunque las lleves
sobre las nalgas,
levántate
las faldas.
El
agua esta caliente ,el ácido era solo terciopelo ,mira debajo de esa
roca
hay
mil llaves carbonizadas
Un
caballito híbrido te escupe a los ojos pero las pestañas son para
estos casos.
La
llorona está solo entonando, es fan del jazz químico, de altura.
Date
ya la vuelta y veras el fuego que dejan sus tacones de hueso en el
mapa en la
tapa
de unos sesos de cordero (eran para la cena).
IV
La
cucaracha, la cucaracha es una hermosa sirena.
Tengo
faldones, plutonio, la pluma perfecta. Una corona (lejía), un
vehículo atestado de
pájaros,
las medias rotas por correr alto.
Tengo
tus dientes (saco) no tengo ojos (sal), no tengo tiempo, por ser del
tiempo lo pierdo.
Arrojo
arrugo ¿arrugas? No tengo ojos.
Creer
hace
falta creer
sino,
el monstruo se asusta, se pone peluca y lo confundimos con dios.
V
Veo
más desde mi parque que tú en Roma.
Yo
observo la sangre de los hombres y tú, monolitos, plastilina.
¡Oh
rayo de sol que iluminas el culo del enfermo! ¡Oh amanecer pesaroso
que fríes
las
pollas de los capuchinos! Ora a la carne glotona del espíritu, yo
alimento ese ser
deforme,
alado que me rompe las vértebras.
El
fin no es el mismo, la tumba será tapa de libro o anilla de granada.
Debajo,
no es lo mismo, penetrar analmente a la muerte, parpadear, boquear
plástico.
VI
(Balbuceo
primario) o (Si un viejo fuera sincero)
Golem,
cristal, ensotanado parnaso.
Promete
zancada verde alud sobrepasa.
Mamá.
Mamá cocina cochinillos para papá mata hadas.
Febril
.No ciego ni tonto azar. Nacer, no morirse. Nacer cada día.
Duele
piedra zapato rosa
Chicle
mono pegado al coche.
Alhajas,
lata de grisaceo, ojos pez lata.
Laca
pelo mariposa.
Tumbona
roca laboratorio contrato.
Emparedan
familias sonrisa de perro.
Gasta
guantes tapa galaxias.
Golem,
amorífero canal privado.
Guata
fosa
nasal
Tranquilo.
Patricia Fernández. En Voces del Viento Sur. Surada poética 2014/2015. 30 poetas de la conciencia crítica. Ed. El Desvelo. Santander, 2016
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