La fragilidad del mundo cabe en la mano de un niño
Tienen paciencia, los niños, para jugar con la
delicadeza
Jamás rompen a propósito el corazón de nadie
Si llora es porque tiene necesidad de ti, yo lo
comprendo
Tan generosos son, los niños, que nos dejan entrar a
su planeta.
ana,
es
tan simple ser feliz
Es
nada más quererlo y ya
Así
nomás, como si nada
Tocándonos
las manos el mundo reverdece sin medida
Si
tu cuerpo se acerca llueve por dentro en todos mis rincones
ana, tan
simple es ser feliz
Apenas
te me toco y somos uno
y
en cuanto somos uno estás ahí
Fuimos
hechos de la misma sustancia, eso se sabe en cuanto nos tocamos
ana, de cada
una de las piezas que tú eres yo estoy hecho
Quiero
hacerme de ti, que de ti me hagas
Tantísimas
son las cosas que después de tocarte no lamento
Lo
que ya sé de ti
ana
Lo
que encuentro
Es
lo que confirmaron mis dedos:
Eres
un monstruo hermoso por afuera y por dentro.
Dante Medina. En: A ojo de buen diablo. Poesía completa (1972-2018). Ed. Amargord, 2019
Dante Medina. En: A ojo de buen diablo. Poesía completa (1972-2018). Ed. Amargord, 2019
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